La transición de la cuna a la cama es un cambio bastante importante en la vida de un niño pequeño, por lo que conviene hacer todo lo posible para que el cambio sea positivo y se lleve de la mejor manera posible. Para ello, ¡te dejo algunos consejos que te ayudarán!
- Elige el momento oportuno: no tengas prisa en pasarlo a la cama, si tu hijo duerme bien en la cuna no hay necesidad de hacerlo. Más adelante quizás empieces a notar que se mueve mucho, se despierta y necesita más espacio. Otro de los momentos más oportunos para hacer la transición de la cuna a la cama es cuando sabe salir de la cuna sólo y por motivos de seguridad convendría cambiarlo (suele ocurrir en torno a los 2 años o 2 años y medio.
- Mejor si la cama es baja: los niños se mueven muchísimo al dormir. Las camitas a ras del suelo (también llamadas camas montessori) fomenta su autonomía y reducen los caídas.
- Usa un cojín protector: quizás tu hijo esté acostumbrado a las chichoneras de la cuna y ahora se da golpes contra la pared, o es posible que se mueva tanto que acabe desorientado y durmiendo en los pies. para ello, nuestro cojín protector es perfecto, ya que le arropará y dará seguridad a la hora de dormir. ¿Quieres la máxima seguridad? Utilizando dos cojines, podréis cubrir la totalidad de los bordes de la cama!
- No hacer cambios junto a otros cambios: no decidas cambiarle a la cama y quitarle el chupete a la vez por ejemplo. O hacerlo cuando os vais de vacaciones. A los peques les afecta mucho cualquier cambio, por lo que es conveniente ir haciéndolos de forma gradual.
- No empezar a usar directamente sábanas y mantas de adulto. Tampoco introducir la almohada si no la necesita. Rodea el espacio de elementos que le resulten familiares, por ejemplo su doudou o peluche en el caso de que lo utilice.
- Haz el cambio de forma gradual: no es necesario que empiece directamente a dormir por la noche, puedes empezar a dejarle dormir la siesta en su cama o a leer cuentos en ella. De esta forma el niño se irá familiarizando con la cama.
- Motívalo, dale ánimos y ten paciencia. Si les explicamos el por qué de los cambios y los felicitamos por hacerse mayores, se adaptarán muchísimo mejor a los cambios. ¡Ya lo verás!
¿Qué te ha parecido este post sobre cómo hacer la transición de la cuna a la cama? ¡Te leemos en comentarios!