Hoy queremos aprovechar la ocasión para hablar sobre la lactancia materna. Como habrás podido leer en el título, estamos en la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la cual fue proclamada por la Organización Mundial de la Salud y se celebra del 1 al 7 de agosto. A pesar de que en España y en otros países de Europa se celebre el primer domingo de octubre, hemos querido darle visibilidad a esta iniciativa tan bonita e interesante.
Es probable que te estés preguntando cuál es el motivo de esta celebración; Y es que durante esta semana se realizan actividades tanto para crear conciencia social como para fomentar y apoyar la lactancia materna en todo el mundo.
Desde 2016 esta semana se ha ido desarrollando anualmente de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Y precisamente este 2020 se va a centrar en las consecuencias positivas de la lactancia materna en el medio ambiente y su impacto en el cambio climático.
Beneficios de la leche materna
Al fin y al cabo, la leche materna es un recurso natural que la mujer produce tras el embarazo, por lo que se trata de un alimento seguro para el bebé que mejora su salud, y respetuoso con el medio ambiente ya que es renovable, evitando la producción de envases innecesarios que a menudo gastamos para alimentar a nuestros hijos. También evita el consumo de agua y de electricidad en la elaboración de estos productos.
Por lo tanto, se podría decir que la lactancia materna es el medio más natural y ecológico para alimentar a nuestro bebé hasta los 6 meses, siempre y cuando sea posible. A partir de los 6 meses, es recomendable continuar amamantando a nuestro hijo complementándolo con otros alimentos hasta los 2 años.
Está demostrado que la leche materna protege a nuestro bebé de todo tipo de infecciones, así como de la Muerte Súbita del Lactante, de la cual os hablamos en un post anterior. Pero no solo favorece el desarrollo natural del bebé, sino que también tiene efectos positivos en la propia madre: la recuperación postparto es más rápida y disminuye el riesgo de contraer cáncer de mama y de ovario, entre otras cosas.
Consejos sobre la lactancia materna
En Petite Marmotte también queremos aportar nuestro granito de arena y apoyar la iniciativa mediante algunos consejos que esperamos te sean de ayuda para mejorar tu experiencia.
- No hace falta esperar a que nuestro bebé llore para amamantarlo. Los bebés suelen dar señales para hacernos saber que tienen hambre, por ejemplo, cuando se llevan la mano a la boca o hacen ruiditos para llamarnos.
- Existe un concepto que se llama “lactancia a demanda”. Consiste en ofrecer el pecho de la madre siempre que nuestro hijo lo pida y durante todo el tiempo que lo pida. Un recién nacido puede llegar a hacer entre 8 y 12 tomas diarias, aunque es posible que sean más. No conviene separarnos de nuestro bebé, es mejor esperar hasta que él mismo se suelte del pecho cuando quiera.
- Es recomendable evitar el uso de chupetes hasta establecer la lactancia adecuadamente.
- Debemos tener en cuenta que la composición de la leche puede cambiar durante la toma. Normalmente, la leche es más grasa hacia el final, por lo que es mejor que nuestro bebé vacíe completamente un pecho antes de darle el otro.
- Para que la postura durante la lactancia materna sea cómoda, en Petite Marmotte hemos diseñado un cojín multifuncional que proporcionará a la madre la postura correcta a la hora de dar el pecho.
Este cojín de lactancia evita dolores de lumbares y cervicales, nos ayuda a tener una posición correcta durante la toma y que el agarre del bebé sea el adecuado. Muchas veces tendemos a encorvar la espalda durante la lactancia y eso ocasiona muchos dolores musculares que podremos evitar con el uso de nuestros cojines. Además asegura una posición correcta del bebé durante la toma, con la espalda recta y apoyado.
También puede utilizarse como almohada de apoyo cuando el bebe empieza a mantenerse sentado. Es totalmente desenfundable, de manera que puedas lavarlo fácilmente. Asimismo, su relleno es hipoalergénico y muy transpirable, y te garantiza que no se va a deformar con el tiempo.