Cuando se quedan dormidos están tan tranquilos y serenos… Y entonces empiezan a sonreír e incluso a veces sueltan alguna carcajada. Imposible no mirarles ¿verdad? Los bebés recién nacidos pueden dormir entre 16 y 18 horas al día, por lo tanto, es presumible que durante ese tiempo tengan sueños. Pero… ¿Con qué sueñan los bebés?
Lo que sueñan los bebés y su percepción del mundo que les rodea
Antes de hablar sobre lo qué sueñan los bebés seguro que alguna vez te has preguntado… ¿Cómo perciben el mundo que los rodea? Se dice, que los bebés recién nacidos desarrollan su capacidad de percibir el mundo poco a poco.
- La vista: Los bebés recién nacidos apenas ven, pero lo suficiente para reconocer el rostro de su mamá cuando esta le da el pecho. Sin embargo, la vista de la madre no se asocia tanto a su imagen, sino con los demás sentidos que entran en combinación, creando un mundo de sensaciones agradables relacionadas con ella: su olor, su tacto, su voz…
- El tacto: es el sentido más importante para el bebé. Le encanta ser tocado, abrazado, acariciado y cogido. El contacto piel con piel es fundamental tras el parto pero también después. Es muy importante que tengamos en cuenta todos tejidos que lo rodean ya que su piel es muy sensible. Los pediatras recomiendan lo más natural, como es el algodón 100% orgánico, y sobre todo si nuestro bebé tiene la piel atópica. Es el tejido ideal no solo para la ropa del bebé sino para la ropa de cama, es decir todo lo que esté en contacto con la piel de nuestro pequeño.
- El gusto: está muy unido al tacto. Al principio, el bebé saborea la leche de mamá, pero incluso con este menú exclusivo el bebé va a recibir distintos estímulos. La leche materna contiene cientos de sabores diferentes que provienen de la alimentación de la madre. Más adelantes, te darás cuenta de que son muchas las ocasiones que se llevan a la boca lo que tienen al alcance de su mano. En estos casos lo más recomendable es que siempre tengan cerca su mordedor o Doudou impregnado con el olor de sus papás. Estos accesorios le ayudará a dormir mejor, a encontrar fácilmente su chupete y a sentirse más seguro y acogedor.
Mordedor de madera y algodón orgánico es la solución ideal. Aliviará las molestias del pequeño y además podrá jugar con las bonitas y suaves orejas de conejito.
VER ACCESORIOSSuave y amoroso doudou y chupetero con forma de carita, diseñado para ayudar a dormir plácidamente a nuestros pequeños.
- El oído: es el sentido que se desarrolla aún en el útero materno. Se acostumbran a escuchan el latido del corazón de su madre, el gorgoteo del sistema digestivo e incluso el sonido de su voz y de las voces de otros miembros de la familia. Una vez que el bebé nace los sonidos se van a amplificando y multiplicando.
Los bebés se pueden sobresaltar por los sonidos bruscos y se tranquilizan con los continuos, sobre todo con la voz de su mamá y otros seres queridos. Estarán muy atentos a todas las palabras, canciones, cuentos y melodías que escuchen. 😉
- El olfato: Los bebés aprenden el olor de su madre y se sienten seguros y protegidos cerca de ella. ¡Son capaces de saber dónde está incluso en la oscuridad!
Los bebés se alejan de olores fuertes y prefieren los aromas dulces y suaves como el de la leche materna. Por eso, no utilices colonias fuertes o ambientadores, los pequeños prefieren lo más natural.
Entonces… ¿Qué tipo de sueños tienen los bebés?
Dicen que los sueños son recuerdos, imágenes y sonidos que experimentamos mientras dormimos. Pero lo que sueñan los bebés es mucho más simple: sueñan con sensaciones como olores, sabores, el calor del baño, las caricias de sus padres. Estos sueños tan básicos al principio, se van enriqueciendo a medida que el bebé va experimentando y viviendo nuevas emociones y actividades, que se van incorporando a sus sueños. Por eso, dicen que, a los 18 meses, ya son capaces de realizar una aproximación real al contenido de sus sueños, aunque no siempre podrán contárnoslo.
¿Y si tienen pesadillas?
Las pesadillas en los recién nacidos simplemente no se dan, y es aproximadamente hasta los tres años que aparecen. Siempre es recomendable que su entorno sea tranquilo y silencioso y que no se encuentren expuestos a ruidos fuertes o molestos, como puede ser la aspiradora, el tráfico, la batidora, conversaciones o música estridente… Siempre hay que intentar evitarlos para que estos sonidos no perturben su descanso, ni se introduzcan en sus sueños.
En resumen, aunque sea poco lo que sabemos acerca de lo que sueñan los bebés, cada vez es más evidente que nuestros pequeños sí sueñan. Y es no hay nada más maravilloso que ver esas caritas! Además, soñar es un modo más de descansar y aprender haciendo volar la imaginación, ¿No crees? Así que mejor que sueñen mucho, y tranquilos. 😉 Si quieres saber más sobre el sueño de tu bebé, te recomendamos ciclos de sueño: todo lo que necesitas saber.